El 70% del planeta está cubierto de agua, sin embargo somos seres terrestres y entendemos mejor el hábitat terreste que el marino. Sentimos mayor pertenencia a la tierra que al mar. Por otro lado también vivimos en un medio espiritual que nos rodea, lo tomemos en cuenta o lo ignoremos, está presente, es una realidad.

Similar pasa con nuestra vida al estar conformados por cuerpo, alma y espíritu. Ciertamente nacemos en la carne, pero al llegar a Cristo nacemos a lo espiritual y es aquí donde nuestra naturaleza espiritual debe empezar a ganar terreno: Desarrollar una vida espiritual.
¿Cómo ganar terreno en lo espiritual?
Quiero compartir contigo 5 consejos para mejorar tu vida de oración.
1.- Usa el medio espiritual.
El mundo marino es aún desconocido para el ser humano, se encuentras nuevas formas de vida en las profundidades, es un medio ambiente que aún en nuestros días se sigue explorando.

Doctrinalmente la oración debe ser el medio de comunión con Dios, el medio en que nos movemos, vivimos y somos.
- Nos movemos por medio de la oración.
- Dependemos de Dios para cada cosa que hacemos.
- Vivimos por la guía de la Palabra de Dios.
- Escuchamos la forma en que Él quiere que vivamos.
- Somos a través de la oración
- Encontramos quienes somos a través de este nuevo medio: la oración.
El medio que debe activarse en tí es: el espiritual; sólo vas a llegar a comunicarte con Dios por medio de tu espíritu y Su Espíritu; por lo que la oración se vuelve el medio más eficaz para tener comunión con Dios.
2.- Avanza hacia la unidad con el Espíritu de Dios.
Si vives en un lugar sin mar; puedes pensar que el mar separa.
Si vives en un lugar con mar; tal vez pienses que el mar une y obtienes una ventaja de este, te une con otros lugares.

La oración, como el medio por el cual nos movemos en lo espiritual, nos lleva a la unidad con el Espíritu.
Si la oración no se practica , quedamos separados de Dios.
Aquello que necesitamos está al otro lado de la oración.
¿Qué necesitas en tu vida espiritual?
- Paz
- Esperanza
- Vida
- Luz
- Respuesta de Dios
- Descanso
- Crecimiento
Utiliza la oración para avanzar hacia lo que necesitas.
3.- Despójate de lo que estorba y profundiza.
La parte más profunda del mar mide 11km y se llama la fosa de las marianas.

Los buzos de profundidad deben aprender a descomprimirse – despojarse de lo que los une a la superficie o lo que los quiere mantener en esa superficie – necesitan sacar todo el aire para poder sumergirse en lo profundo del mar.

Podríamos aplicar esto a nuestra vida espiritual.
- Despojarte de lo que te estorba.
- Despojarte de lo que te ha mantenido en la superficie.
¿Qué te impide ir más profundo?
Despójate de aquello que te impide profundizar:
- Distracciones, el pecado, malos pensamiento, televisión, música que no te edifica.
- Despojarnos de nuestra propia carne ( flojera, desidia)
mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar?
Gálatas 4:9
Da paso a lo espiritual.
Si quieres profundizar en la oración tienes que despojarte de lo que te une a este mundo.
Profundizar en la oración se da por lo general en lo secreto.
4.- Reconoce la fuerza y el poder en la oración.
Las olas se generan por el viento que roza el mar, y provoca que el agua se levante, hay olas que viajan metros y hay olas que viajan kilómetros; pero lo que determina el tamaño y la fuerza de la ola es la profundidad.
La profundidad afecta directamente el tamaño y fuerza de la ola.
Uniendo nuestro punto 3 a este, entendemos que: mientras más profundicemos en el Señor; más fuerza habrá en nosotros, más crecimiento y más autoridad en nuestra vida espiritual.
Pero… ¿Para qué?
Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.
10 Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.
Jeremías 1.9-10
Dios hablando al profeta Jeremías y dándole el poder y la autoridad para profetizar. Revela el propósito de su vida, entiende el tamaño y la fuerza que Dios iba a poner sobre él para destruir la obras de Satanás y para establecer el Reino de Dios.
Razón para ir más profundo en la oración.
5.- Considera a la oración el sustento de tu vida.
Algunas personas ven al mar como diversión, como descanso o vacaciones, otros lo ven como su sustento de vida. El pescador tira la red para para alimentarse, pesca a diario para obtener su sustento y el de su familia.

Nosotros tenemos una profunda necesidad de comunión con Dios, Él mismo lo puso en nuestro corazón, es decir, tenemos necesidad de la oración para poder vivir.
Aquí es cuando viene Jesús al mundo y nos enseña el santo arte de la oración.
Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
Lucas 11.1
- Jesús mismo necesita el sustento de la oración.
- Los discípulos piden ser enseñados en la oración.
- Jesús
les enseña el Padre Nuestro.
Jesús termina con esto:
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
Lucas 11.13
Revelación de una enorme clave para la oración: El Espíritu Santo.
Esa profunda necesidad de comunión es saciada.
Un día más recibimos el sustento a través de la oración.
La oración es el medio por el cual tenemos comunión con Dios. Un medio que nos acerca, que nos lleva más profundo, que nos da fuerza, que nos alimenta, todo esto es la vida espiritual que podemos alcanzar por medio de la oración.
Ahora tú
Al tener revelación y entendimiento de la oración; cumple cabalmente con:
Orad sin cesar.
1 Tesalonicenses 5:17
Autor de La Pluma Ligera en donde El Libro (La Biblia), El Viento (El Espíritu Santo) y la pluma, dan sentido a este proyecto.
Soy Hijo de Dios, esposo, padre y pastor por llamado y convicción.