Lee detenidamente.
Nada que Él no sepa.
Nada que Él no conozca.
Nada que Él no pueda hacer.
El eterno que ve el tiempo en un solo plano.
El que determina cuándo y dónde sucederá.
El que escucha la oración aquí y allá.
El mismo que irradia santidad.
De Él emana su propia luz.
Su pueblo y los ángeles lo honran.
¡Sublime Su presencia!
¡Sublime Su amor!
Se presentó a su pueblo y lo liberó.
Presentó Su poder para revelarse.
Presentó Su Gloria para afirmarse.
Presentó a Su Hijo para liberarte.
Él es la verdad que permanece.
Él es la vida que florece.
Él es pan que siempre apetece.
Todo se vuelve tan pequeño.
Su sombra cubre los cielos.
Añade vida y diseño.
Corona es Su creación.
Un sin fin de pensamientos se vuelcan a nuestra mente cuando vemos hacia Dios.
La forma en que Dios se reveló a Su pueblo, la forma en que mostró Su grandeza hizo que lo honraran por muchas generaciones. Honra que llega hasta nuestros días, ese gran poder que ha asombrado a generaciones, y que seguirá manifestándose.
Él es digno de adorar.
Esto es lo que me inspiró a escribir estos pequeños versos.
Es nuestra gozo como cristianos:
- Dar a conocer Sus obras
- Enseñar Sus conceptos
- Exponer Su poder.
Autor de La Pluma Ligera en donde El Libro (La Biblia), El Viento (El Espíritu Santo) y la pluma, dan sentido a este proyecto.
Soy Hijo de Dios, esposo, padre y pastor por llamado y convicción.