El camino de la hormiga.

Vi en el patio a una pequeña hormiga, noté que se movía sin rumbo seguro, como que buscaba por muchos lados, parecía que ni ella misma sabía qué y hacia dónde iba, movía sus pequeñas patas muy de prisa, como si todo a su alrededor apresurara su caminar, a momentos paraba y a momentos avanzaba a su máxima velocidad, era seguro que ella buscaba algo que le diera un camino o dirección.

Seguí mirando por algunos minutos, observando su comportamiento, ella estaba perdida, buscaba el camino a casa.

Se detuvo e instintivamente movió sus pequeñas antenas buscando eso que la haría regresar a casa, dio algunas vueltas en el mismo sitio y se detuvo de nuevo, se tomó el tiempo e hizo como si estuviera afinando la señal de sus antenas, se quedó inmóvil y esperó algunos segundos. Parecía que había percibido algo a lo que se enlazaba, cómo si reconociera en su interior el lugar al que pertenecía y a su vez el camino correcto por el que tenía que ir. Esto cambió su forma de actuar de un segundo a otro, ahora se notaba claro su rumbo, se enfiló en dirección a su hormiguero.

Su siguiente movimiento fue avanzar hacia adelante, como con un norte definido, ahora no paraba, ni titubeaba, hasta que se topó con una hoja que se atravesó en su camino, ahí se detuvo, pero solo por un instante, la tomó con su mandíbula y siguió su rumbo al hormiguero.

Esta hormiga pudo perder más tiempo buscando el camino a casa, pero se detuvo, esperó y encontró su rumbo. La hormiga conocía su tarea y era la parte más sencilla, llevar una hoja a casa, pero para recibir el rumbo correcto tuvo que afinar sus antenas, buscar y esperar.

En nuestro caso es en ese momento de oración en que nos detenemos y preguntamos a Dios hacia donde ir, tal vez hay que esperar la respuesta un tiempo, pero Él, en su amor y misericordia responderá.

La tarea de la hormiga era llevar hojas a su hormiguero, pero sin el rumbo correcto su esfuerzo sería en vano.

Asegúrate que tu esfuerzo siempre sea dirigido por la voluntad de Dios.

“Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.”
Isaías 55.8

#LaPlumaLigera

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