3 Razones por las que Dios promete

Mucho del tiempo que pasamos en este mundo lo perdemos buscando una motivación o una promesa. Hay personas que cobran por levantar nuestra autoestima y el único objetivo que tienen es lucrar con la vida y emociones.

Desde que nacemos tenemos la necesidad de apoyarnos en algo o alguien, ya sean nuestro padres, abuelos, amigos, siempre buscamos sentirnos seguros, es lo que nuestra alma necesita para sentirse «en paz».

Las promesas que hacemos, como humanos, algunas veces carecen de «valor», prometemos cosas que no cumplimos -seguro habrá excepciones-  esto hace que perdamos confianza como personas y aun en nuestra palabra. Es aquí donde tenemos mucho que aprender de Quien nunca falla:  Dios.

Conozcamos las razones por las que Dios promete:

1.- Para vivir y no sobrevivir.

Te da una razón para seguir adelante.  Este mundo se llena de situaciones adversas que nos llevan a querer olvidarnos de lo que estamos pasando realmente, nos hace «anestesiarnos» y sólo vivir sin sentido; pero Dios da Su Palabra.

2.- Dios promete para que tengas dirección.

Los seres humanos necesitamos de motivación para vivir, así estamos diseñados, Dios lo sabe, cuando llegamos a Cristo las promesas llegan y deben volverse una motivación para nuestra vida.

La Biblia nos enseña

Pues todas las promesas de Dios se cumplieron en Cristo con un resonante «¡sí!», y por medio de Cristo, nuestro «amén» (que significa «sí») se eleva a Dios para su gloria.

2 Corintios 1:20 NTV

Siempre me ha llamado tanto la atención el hecho de que la vida en su totalidad depende de Dios, Él decide a quien darla y también a quien bendecir con un hijo. He visto milagros de Dios; pero en lo que más se nota el proceso, es cuando alguien no puede tener hijos y Dios da una promesa de embarazo. A los nueves meses podemos ver a una criatura en brazos. Responder “sí” a los que Dios dice es: extender nuestra fe.  Afirmar antes de recibir crea en nosotros la motivación de mantenernos en Su promesa.

Del otro lado de la promesa

Del otro lado de la promesa estamos nosotros, esperando el ver para creer o pensando que Dios es como nosotros, o que hará como nosotros; lo sobrenatural de esto es que Él es Dios.

Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?

Números 23:19

Es aquí de donde nos tomamos, creemos y seguimos adelante hasta ver las cosas que no son como si fueran. Si Dios te ha dado un promesa no te sueltes. Si no la has recibido aun; buscala, Él responderá de acuerdo a su voluntad.

3.- Clarifica nuestro camino

Recibir una promesa de Dios nos hace más fuertes porque clarifica nuestro camino, nos marca un objetivo y entonces la vida cobra sentido, tenemos la motivación correcta para seguir, para llegar hasta donde Dios quiere que lleguemos.

Ahora Tú

No busques en dónde ya sabes que no habrá nada, busca en la fuente de la Palabra, la fuente de las promesas, busca en Aquel que siempre cumple.

  • Adopta la promesa
  • Vívela como si la tuvieras
  • No te detengas hasta verla cumplida.

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Si camino en dirección correcta DIOS, cumple con todo lo que está escrito en su palabra y sus promesas Serán hechas realidad a mi vida

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